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Mostrando entradas de noviembre, 2015

Éxodo 40. La nube de Yavé descansaba sobre la Morada durante el día a la vista de todo el pueblo de Israel!

Yavé habló así a Moisés: «El día primero del primer mes alzarás la Morada, la Tienda de las Citas. Allí pondrás el Arca de la Alianza y cubrirás el Arca con la cortina. Llevarás la mesa y la dispondrás. Llevarás también el candelabro y prepararás las lámparas. Colocarás el altar de oro para el incienso delante del Arca de la Alianza y colgarás la cortina a la entrada de la Morada. Colocarás el altar de los holocaustos ante la entrada de la Tienda de las Citas. Pondrás la pila entre la Tienda de las Citas y el Altar y echarás agua en ella. En derredor levantarás el atrio y tenderás la cortina a la entrada del atrio. Entonces tomarás el óleo de la unción y ungirás la Morada y todo lo que hay en ella. La consagrarás con todo su mobiliario y será cosa sagrada. Ungirás además el altar de los holocaustos con todos sus utensilios. Consagrarás el altar y en adelante será cosa sacratísima. Asimismo ungirás la pila y su base y la consagrarás. Después ma

Exodo 39. Los hijos de Israel hicieron toda la obra conforme a lo que Yavé había mandado a Moisés!

Hicieron para el servicio del Santuario vestiduras de ceremonia de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino. Hicieron asimismo las vestiduras sagradas de Aarón, como Yavé había mandado a Moisés. Hicieron el Efod de oro, de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino retorcido. Batieron oro en láminas y las cortaron en hilos para bordar junto con la púrpura violeta y escarlata, con el carmesí y el lino fino. El Efod tenía dos hombreras que se juntaban y estaban unidas por sus extremos. El cinturón con que se ciñe el Efod era de la misma hechura y de los mismos materiales y formaba con él una sola pieza, tal como Yavé se lo había mandado a Moisés. Prepararon igualmente las piedras ónices engastadas en oro y grabadas, como se graban los sellos, con los nombres de los hijos de Israel; las colocaron sobre las hombreras del Efod, como piedras que sirvieran para recordar a los hijos de Israel, según había ordenado a Moisés. Bordaron tamb

Exodo 38. El Altar de los Holocaustos

Hizo también el Altar de los Holocaustos de madera de acacia. Tenía dos metros y medio de largo y otros tantos de ancho, esto es, cuadrado, y metro y medio de altura. De sus cuatro esquinas salían cuatro cuernos que formaban un cuerpo con él. Los cubrió con láminas de bronce. Para el servicio del altar fabricó las calderas, tenazas, tridentes y braseros. Todos estos instrumentos los hizo de bronce. Además un enrejado de bronce en forma de red, que se ponía debajo del plano del altar y llegaba a media altura. En los cuatro ángulos le hizo anillos de bronce para sus varas. Hizo también dos varas de madera de acacia, cubiertas con láminas de bronce, y las pasó por los anillos: estaban a los dos lados del altar para transportarlo. Hizo el altar hueco, de paneles. Hizo también la pileta y la basa de bronce, con los espejos de bronce pulido de las mujeres que servían a la entrada de la Tienda de las Citas. Hizo asimismo el atrio

Exodo 37. Bezaleel hizo el Arca de madera de acacia!

Bezaleel hizo el Arca de madera de acacia, con una longitud de dos codos y medio, codo y medio de anchura y otro codo y medio de altura. La revistió por dentro y por fuera con láminas de oro; hizo además una moldura de oro alrededor. Le pusieron cuatro anillos de oro, uno en cada ángulo del Arca, dos en un lado y dos en otro. Hicieron también las varas de madera de acacia y las cubrió con láminas de oro. Las pasaron por los anillos que estaban a los lados del Arca y sirvieron para llevarla. Hizo el Lugar del Perdón de oro puro, de dos codos y medio de largo y codo y medio de ancho. Asimismo hizo dos querubines de oro macizo y los puso en las extremidades del Lugar del perdón, uno a cada lado, haciendo un cuerpo con el Lugar del Perdón. Los dos querubines tenían las alas extendidas y cubrían con sus alas el Lugar del Perdón. Estaban uno frente al otro y sus caras miraban al Lugar del Perdón. Hizo también una mesa de madera de

Exodo 36. Realizar todos los trabajos en servicio del Santuario, ejecutarán todo conforme lo ha mandado Yavé

Así, pues, Bezaleel, Oholiab y todos los hombres peritos a los que Yavé ha dado habilidad y pericia para saber realizar todos los trabajos en servicio del Santuario, ejecutarán todo conforme lo ha mandado Yavé.» Moisés llamó a Bezaleel y a Oholiab y a todos los hombres hábiles a los que Yavé había dado pericia, y a todas las personas deseosas de trabajar para el Santuario, y les entregó todas las ofrendas que los hijos de Israel habían reservado para la ejecución de las obras del Santuario. Mientras tanto, los hijos de Israel seguían entregando a Moisés, cada mañana, ofrendas voluntarias. Por eso, todos los artesanos que trabajaban en la construcción del Santuario, además de su propio trabajo, fueron a decir a Moisés: «El pueblo entrega más de lo que se necesita para la construcción de las obras que Yavé ha mandado hacer.» Entonces Moisés mandó correr la voz por todo el pueblo: «Ni hombre ni mujer reserve ya más ofrendas para el Santuari

Exodo 35. Yavé les ha llenado de habilidad para hacer toda clase de labores!

Moisés reunió a toda la comunidad de los hijos de Israel y les dijo: «Esto es lo que Yavé ha mandado hacer: Trabajarás durante seis días, pero el día séptimo será sagrado para ustedes, día de descanso completo en honor a Yavé. Cualquiera que trabaje en ese día morirá. En ninguna de sus casas encenderán fuego el día sábado.» Moisés dijo a toda la comunidad de Israel: «Esta es la orden de Yavé: Que cada uno ofrezca algo de lo suyo a Yavé. Que todos los de corazón generoso le ofrezcan oro, plata y cobre, púrpura violeta y escarlata, lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo, cueros finos y madera de acacia, aceite para el alumbrado, aromas para el óleo de la unción y para el incienso aromático, piedras de ónice y piedras de engaste para el Efod y el Pectoral. Que se presenten los artífices más hábiles de entre ustedes para hacer lo que Yavé ha ordenado: la Morada, su Tienda y su cubierta, sus broches y tablones, sus trav

Exodo 34. Yavé, Yavé es un Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y en fidelidad!

Yavé dijo a Moisés: «Labra dos tablas de piedra parecidas a las primeras y yo escribiré las palabras que había en las primeras que tú rompiste. Prepárate para subir mañana temprano al monte Sinaí, ahí esperarás en la cumbre. Pero que ninguno suba contigo, ni aparezca nadie en todo el monte: ni siquiera oveja ni buey paste en los alrededores.» Moisés labró dos tablas de piedra semejantes a las anteriores, como lo había ordenado Yavé, y de madrugada subió al monte Sinaí llevando en sus manos las dos tablas de piedra. Yavé bajó en una nube y se quedó allí junto a él. Moisés entonces invocó el Nombre de Yavé,  y El pasó delante de Moisés diciendo con voz fuerte: «Yavé, Yavé es un Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y en fidelidad. El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la rebeldía y el pecado, pero nunca los deja sin castigo; pues por la falta de los padres pide cuentas a sus hij

Exodo 33. Tengo piedad de quien quiero, y doy mi preferencia a quien la quiero dar!

Yavé dijo a Moisés: «Márchate de ese lugar tú y tu pueblo que saqué de Egipto; sube a la tierra que yo prometí con juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob cuando les dije: Se la daré a tu descendencia. Enviaré delante de ti un ángel para que eche del país al cananeo, al amorreo, al heteo, al fereceo, al jeveo y al jebuseo. Pero no subiré con ustedes a esa tierra que mana leche y miel, no sea que los destruya en el camino, por ser un pueblo rebelde.» El pueblo escuchó esta advertencia; ninguno se puso su traje de fiesta; más bien hicieron duelo. Yavé dijo a Moisés: «Di a los hijos de Israel: Ustedes son un pueblo rebelde; si estuviera en medio de ustedes, aunque fuera por un momento, los exterminaría. Ahora, quítense sus ropas de fiesta, y veré lo que puedo hacer con ustedes.» Y los hijos de Israel se quitaron sus trajes de fiesta al pie del monte Horeb. Entonces Moisés tomó la Tienda de campaña y la plantó a cierta distancia, fuera

Exodo 32. Al que peca contra mí, a éste borraré yo de mi libro!

Moisés no bajaba del cerro y le pareció al pueblo un tiempo largo. Se reunieron en torno a Aarón, al que dijeron: «Fabrícanos un Dios que nos lleve adelante, ya que no sabemos qué ha sido de Moisés, que nos sacó de Egipto.» Aarón les contestó: «Saquen los aros de oro que sus mujeres, y sus hijos e hijas llevan en sus orejas, y tráiganmelos.» Todos se los sacaron y los entregaron a Aarón. El los recibió y fabricó un ternero de metal batido. Entonces exclamaron: «Israel, aquí están tus dioses que te han sacado de Egipto.» Se lo mostraron a Aarón, el que edificó un altar delante de la imagen y luego anunció: «Mañana habrá fiesta en honor de Yavé.» Al día siguiente, se levantaron temprano, ofrecieron víctimas consumidas por el fuego, y también presentaron sacrificios de comunión. El pueblo se sentó para comer y beber; luego se levantaron para divertirse. Entonces Yavé dijo a Moisés en el cerro: «Vuelve y baja, porque tu pueblo ha pecado. Bien pronto s

Exodo 31. No dejen de guardar mis sábados!

Yavé dijo a Moisés: «Acabo de llamar por su nombre a Bezaleel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la tribu de Judá, y lo he llenado del espíritu de Dios, de saber, de inteligencia, de ciencia y de capacidad en toda clase de trabajo, para crear obras de arte. Este hombre sabe trabajar el oro, plata y bronce, y tallar tanto las piedras preciosas como la madera: es entendido en toda clase de trabajos. También le doy por ayudante a Oholiab, hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan; y además, he puesto sabiduría en el corazón de todos los hombres hábiles que deberán hacer todo lo que he mandado: la Tienda de las Citas, el Arca del Testimonio, el Lugar del Perdón que la cubre, y todos los utensilios de la Tienda; la mesa y sus vasos, el candelabro de oro macizo con todos sus utensilios, el altar de los perfumes y el de los holocaustos con todos sus utensilios, la pila con su base; las vestiduras sagradas y las que han de servir para la consagración del sacerdot

Exodo 30. El óleo de la unción sagrada!

Harás también un altar para quemar el incienso. Lo harás de madera de acacia  y tendrá medio metro de largo y de ancho; es decir, que será cuadrado. Tendrá un metro de altura, y de sus cuatro ángulos saldrán sus cuernos, haciendo un cuerpo con él. Lo revestirás de oro puro, tanto su parte superior como sus costados, así como sus cuernos. Pondrás en su derredor una moldura de oro,  y debajo de la moldura, a los costados, harás dos anillos de oro. Los harás a ambos lados para meter por ellos las varas con que transportarlo. Estas serán de madera de acacia y las revestirás de oro. Colocarás el altar delante de la cortina que abriga el Arca del Testimonio y ante el Lugar del Perdón que cubre el Testimonio, allí mismo donde yo te hablo. Aarón quemará cada mañana sobre él incienso aromático, al preparar las lámparas,  y hará lo mismo al atardecer cuando alimente las lámparas. Este será el Incienso ante Yavé, de generación en generación.

Éxodo 29. Consagración de los Sacerdotes!

Esta es la manera como consagrarás a los sacerdotes. Tomarás un novillo y dos carneros sin defecto alguno,  panes ázimos y una torta sin levadura, amasada con aceite, como también buñuelos ázimos, untados con aceite; todo lo harás con la flor de la harina de trigo. Puesto en un canastillo lo ofrecerás junto con el novillo y los dos carneros. Luego pedirás a Aarón y sus hijos que se acerquen a la entrada de la Tienda de las Citas y los lavarás con agua. Luego revestirás a Aarón de sus ornamentos, esto es, de la túnica de lino, el manto del Efod, el Efod, y el Pectoral, que ceñirás con el cinturón del Efod. Pondrás sobre su cabeza el turbante, y sobre éste, la lámina sagrada. Entonces tomarás el óleo de la unción, lo derramarás sobre su cabeza y así quedará consagrado. También pedirás a sus hijos que se acerquen, y los revestirás con las túnicas de lino;  ceñirás a Aarón y a sus hijos las fajas y les pondrás las mitras. Así es como consagrarás a

Exodo 28. Vestiduras sagradas!

Pide a tu hermano Aarón que se acerque a ti con sus hijos Nadab y Abihú, Eleazar e Itamar; sepáralos de los otros hijos de Israel para que sean mis sacerdotes. Harás a tu hermano Aarón vestiduras sagradas para que no le falte gloria ni belleza. Propondrás este trabajo a todos esos hombres expertos a los cuales he llenado yo del espíritu de inteligencia. Harán las vestiduras de Aarón para que sea consagrado como sacerdote mío. Estas son las vestiduras que han de hacerse: el Pectoral, el Efod, el manto, la túnica de malla, la tiara y el cinturón. Estas serán las vestiduras sagradas que harán a tu hermano Aarón y a sus hijos para que ejerzan delante de mí las funciones del sacerdocio. Para eso se emplearán oro, jacinto, púrpura, y grana dos veces teñida y lino fino. Harán el Efod de oro, de jacinto, de púrpura, de grana dos veces teñida, y de lino fino retorcido, obra tejida artística mente. El Efod tendrá dos hombreras para reunir sus